lunes, 27 de agosto de 2012

Capítulo 1




El calendario colgaba en mitad de la pared, donde Lali no podía evitar verlo. Mirase donde mirase, siempre estaba allí, claro y obvio. De hecho, parecía hacerse mayor con cada segundo que pasaba.
 La Fotografía de una escena taurina llamaba la atención por sus brillantes colores y su vitalidad. Debajo estaban las fechas, en números negros. Había una en concreto que no deseaba ver, aunque quizá lo anhelaba; ya no sabía qué pensar. La importancia de esa fecha no estaba en sus manos, sino en las de Peter.

No podía hacer nada al respecto. Al menos si quería evitar que las cosas tomaran un rumbo indeseado. Pero, ¿merecía la pena seguir en una situación que no la hacía feliz?

-¡Déjalo! -se dijo, poniéndose un mechón de pelo castaño detrás de la oreja-. ¡Déjalo! No haces más que dar vueltas en círculos. Era lo que llevaba haciendo las últimas tres semanas.

Juntó las cejas por encima de sus preocupados ojos marrones. Había empezado cuando la página del calendario reveló el mes de junio y allí, en medio de la tercera semana, el importante aniversario. El aniversario que no sabía si Peter recordaría y que temía que él conmemorase como había hecho con todas sus relaciones anteriores: poniendo punto final y pidiéndole a Lali que se fuera de su casa. Ninguna mujer había durado más de doce meses con él.

Después de un año, a veces exacto, decía adiós y rompía la relación sin mirar atrás. Al final de esa semana ella llevaría un año viviendo con él.

-Oh, Peter, ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? Se preguntó si llegaría a ser más que su amante o si estaba destinada a acabar como las mujeres anteriores: fuera de su vida para siempre.
 El ruido de una llave en la cerradura la devolvió al presente. Abstraída, no había oído el coche.

Peter estaba allí, antes de lo esperado; tenía que prepararse mentalmente para darle la bienvenida.

-¡Lali! -se oyó en la planta de abajo.

INFIEL

Lo que había entre ellos estaba predestinado a acabar...

Peter Lanzani tenía una regla: jamás debía tener la misma amante más de doce meses. Lali Esposito sabía que la aventura llegaba a su fin, así que antes de que le hiriera el orgullo... y el corazón, decidió marcharse.

Sin embargo, después de que un accidente dejara a Peter amnésico, no podía recordar que Lali hubiera puesto fin a la relación y, según los médicos, ella no debía contarle la verdad. Así que estaban donde habían empezado, en la cama de Peter... hasta que recuperara la memoria.